Si usted es diabético(a) o está familiarizado con esta condición a través de un familiar cercano, quizás se haya preguntado cómo afecta la diabetes a los dientes y por qué. El Dr. Alex Martínez aborda este tema crucial, destacando que el control de esta enfermedad crónica es la clave para proteger su sonrisa.
Entendiendo la Diabetes: La Raíz del Problema
La diabetes es una condición crónica de larga duración que afecta la manera en que el organismo utiliza la energía.
El Proceso Normal vs. La Diabetes:
- Energía y Glucosa: Casi todo lo que comemos se descompone y se utiliza como azúcar, también llamada glucosa, que es nuestra fuente de energía.
- La Llave de la Insulina: El páncreas produce la hormona insulina, que funciona como una “llave” para que esa glucosa entre en las células sanguíneas (músculos, huesos, etc.) y pueda ser utilizada para las funciones vitales.
- El Exceso: En la diabetes, el organismo o no produce suficiente insulina, o es incapaz de utilizarla correctamente. Como resultado, queda un exceso de glucosa o azúcar en el torrente sanguíneo.
Es importante notar que, si bien actualmente no existe una cura para eliminar la diabetes, se puede llevar una vida bastante saludable mediante una dieta adecuada, ejercicio constante, y siguiendo rigurosamente los controles y medicamentos prescritos por el médico.
Dato Alarmante: La cifra de personas que padece diabetes se ha duplicado en los últimos 20 años en países como Estados Unidos. Además, uno de cada tres individuos es prediabético, con niveles de azúcar que ya se vuelven riesgosos. El control de la diabetes, especialmente evitando sobrecargar el organismo con azúcares procesados y combatiendo el sedentarismo y la obesidad, está en gran medida en nuestras manos.
El Mecanismo del Daño Dental: ¿Cómo Afecta el Azúcar a las Encías?
La diabetes no controlada es responsable de graves problemas de salud, como enfermedades cardiovasculares y renales, y también es un factor desencadenante de la enfermedad periodontal. La enfermedad periodontal es aquella que afecta a los tejidos de soporte del diente (el periodonto), que incluye encías, hueso que sostiene el diente, ligamentos y cemento.
Existe una relación estadística innegable y completamente demostrada entre la enfermedad periodontal y la diabetes.
- Obstrucción de los Vasos Sanguíneos
El exceso de azúcar en el torrente sanguíneo sobrecarga los vasos. Con el tiempo, esto forma algo llamado Productos de Glicolización Avanzada (AGEs).
- Estos AGEs son como pequeños cristales de azúcar que se acumulan en el interior (la luz) de los vasos sanguíneos.
- Esta acumulación reduce la capacidad de los vasos de transportar sangre.
- En las encías, los vasos sanguíneos (capilares) son extremadamente delgados y terminan obstruyéndose casi por completo en algunas zonas.
- Disminución de la Capacidad de Defensa y Reparación
La disminución del aporte de sangre en las encías es crítica. La sangre no solo lleva nutrientes, sino también células de defensa necesarias para el correcto funcionamiento del cuerpo y la reparación.
- Nuestra boca está continuamente expuesta a bacterias y sufre pequeñas lesiones diarias (al masticar, por ejemplo).
- En una persona con salud normal, estos tejidos se reparan continuamente.
- En una persona diabética, el proceso de regeneración y reparación de los tejidos que rodean al diente se ve afectado y se complica.
- Además, las células de defensa pierden su capacidad para luchar contra ciertas bacterias.
- Inflamación Crónica y Pérdida Ósea
Esta combinación de factores permite que las bacterias patógenas liberen productos dañinos, generando un estado inflamatorio constante y continuo.
- Las encías se mantienen inflamadas (gingivitis).
- Entre el diente y la encía se forma un pequeño surco que se llena de bacterias y desechos.
- Para evitar infectarse (osteomielitis), el hueso de soporte se autodefiende y comienza a “alejarse” de la infección, produciéndose una reabsorción ósea (autodestrucción).
Este ciclo continuo de defensa comprometida e inflamación resulta en que los dientes empiezan a perder el hueso que los mantiene firmes, llevando al aflojamiento de las piezas dentales e incluso a su pérdida.
El Control: ¡Usted Puede Tener una Dentición Saludable!
Aunque el cuadro parece sombrío, la buena noticia es que se puede vivir con una dentición bastante saludable aun viviendo con diabetes.
Lo primero y más importante es controlar la diabetes:
- Cambio de Estilo de Vida: Si el sobrepeso y el sedentarismo fueron factores, es vital comenzar un control estricto de peso, activar el cuerpo y llevar una dieta saludable.
- Adherencia Médica: Seguir las prescripciones médicas y tomar los medicamentos indicados para el control de la glucemia (azúcar en sangre) son los pilares fundamentales.
La Higiene Oral: Su Gran Aliado
Está demostrado que si una persona mantiene una excelente higiene oral, las secuelas de la diabetes en la boca se pueden controlar e incluso llegar a eliminar en muchos casos.
- Mantener una buena higiene reduce la cantidad de bacterias.
- Al mantener un entorno limpio, usted está ayudando a su organismo (que ya tiene una capacidad de defensa disminuida) a luchar contra la condición.
- Un buen cepillado, el uso constante del hilo dental y mantener una dieta saludable son esenciales.
Recuerde que la mayoría de los tratamientos dentales tendrán un mucho mejor pronóstico en una persona con diabetes bien controlada que en una persona con diabetes descontrolada.
No hay que alarmarse si ya ha sido diagnosticado(a). Con ánimo, cuidado constante y acción, es posible llevar una vida muy saludable con diabetes.