Hola, amigas y amigos. Soy el Dr. Alex, y en este artículo hablaremos sobre los cuidados fundamentales que deben seguirse después de una extracción dental. Cumplir con estas indicaciones es indispensable para garantizar una recuperación exitosa.
Paso 1. Presión local y coagulación (primeros minutos)
El cuidado más importante inmediatamente después del tratamiento es mantener la presión en la zona intervenida. Generalmente, el profesional coloca una torunda de gasa para comprimir el área, y el paciente debe mantener esa presión entre 15 y 30 minutos.
Esta instrucción debe cumplirse al pie de la letra, ya que permite que se inicie el proceso de coagulación. La sangre que se acumula en el alvéolo —el hueco dejado por el diente extraído— necesita formar un “tapón físico” que indique al cuerpo que debe detener el sangrado.
El organismo interpreta la extracción como una herida quirúrgica y activa de inmediato su sistema de reparación:
Se activan las plaquetas.
Las plaquetas comienzan a formar el tapón inicial.
Aumenta la viscosidad en la zona.
Se genera fibrina, consolidando la primera capa protectora sobre la herida.
Esta fase es crucial para iniciar la regeneración y cicatrización.
Paso 2. Reposo absoluto (primeras 24 a 48 horas)
El reposo es esencial durante las primeras 24 a 48 horas. Si el cuerpo se somete a actividad física o esfuerzo —como ir al gimnasio, levantar peso o practicar deportes—, aumenta la frecuencia cardíaca y el bombeo de sangre, lo cual puede provocar sangrados o hemorragias, ya que el coágulo formado podría desprenderse.
Durante este tiempo, lo ideal es permanecer en casa, tranquilo, sentado, leyendo o viendo televisión. Se deben evitar:
Subir y bajar muchas gradas.
Levantar objetos pesados.
Exponerse al sol o a la intemperie por tiempo prolongado.
Estas acciones elevan la temperatura corporal y la presión sanguínea, poniendo en riesgo la correcta cicatrización.
Paso 3. Dieta y nutrición postoperatoria
El profesional indicará cuánto tiempo debe esperar antes de comer, pero en general se recomienda dejar pasar al menos un par de horas para permitir la formación del coágulo inicial.
La dieta debe ser blanda o semiblanda, dependiendo del tipo de extracción: simple (como un incisivo) o quirúrgica (como una muela del juicio impactada).
Alimentación recomendada
Primeras 24–48 horas: líquidos, sopas, helado, flan, gelatina. Luego se pueden incluir purés o sopas con verduras suaves y bien cocidas.
A partir del tercer día (72 horas en adelante): alimentos semiblandos como pan suave, pollo cocido y verduras cocidas.
No descuide su nutrición. El cuerpo necesita proteínas, carbohidratos y grasas saludables para regenerar los tejidos.
Si la extracción fue solo de un lado, mastique del lado opuesto. Tan pronto como sea posible, retome la masticación bilateral para restablecer la función normal.
Alimentos y sustancias a evitar
Comidas picantes o ácidas: deben evitarse por cuatro o cinco días, ya que pueden irritar el área.
Comidas muy calientes: también se desaconsejan.
Frío local: sí es beneficioso, especialmente durante las primeras 24 horas. Puede consumir helado, gelatina o aplicar hielo envuelto en una toalla sobre la parte externa de la mejilla.
Paso 4. Retorno a las actividades deportivas intensas
El momento ideal para retomar el ejercicio o actividades físicas exigentes (gimnasio, natación, baile, correr, etc.) debe ser determinado por el profesional que realizó el procedimiento.
Como regla general, lo más prudente es esperar a que se retiren los puntos de sutura, lo cual suele ocurrir entre 7 y 10 días después. Este tiempo permite que el tejido, aunque aún tierno, tenga suficiente resistencia para soportar esfuerzo físico.
Si no hubo sutura, se recomienda esperar al menos 10 días antes de retomar actividades intensas. No se apresure: hacerlo demasiado pronto puede provocar hemorragias o complicaciones.
Paso 5. Cumplimiento de la prescripción médica
Otro aspecto fundamental es seguir al pie de la letra las indicaciones del profesional. La prescripción puede incluir:
Antibioterapia profiláctica (cuando se requiera).
Analgésicos para el dolor.
Antiinflamatorios.
Coadyuvantes como antisépticos en enjuagues, geles o sprays.
Debe respetar los horarios, dosis y duración del tratamiento. No salte tomas ni duplique dosis, aunque sienta poco efecto. El uso inadecuado de medicamentos puede causar daños.
Nota final
Estos son consejos generales que pueden ser de utilidad. Recuerde siempre consultar a su odontólogo o al profesional que realizó el procedimiento para recibir indicaciones específicas según su caso.